HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA

Complicaciones de la Hiperplasia Benigna de Próstata

Poco se sabe sobre las complicaciones últimas y la morbilidad asociadas a la hiperplasia de próstata no tratada. Internacionalmente, entre el 20 y el 50% de los enfermos muestran retención urinaria cuando son intervenidos quirúrgicamente de próstata. Sin embargo, la probabilidad de que un enfermo con unos síntomas dados llegue a una retención urinaria total en un tiempo determinado es desconocida.

Menos todavía se sabe sobre el riesgo acumulativo de una uropatía obstructiva y un fallo renal crónico entre los enfermos con HBP. Los enfermos con hiperplasia histológica y obstrucción urodinámica sin los síntomas molestos tienen la llamada "HBP silente". Aunque esta condición es probablemente poco frecuente, a veces ocurre (Mukamel, Niseenkorn, Boner, et al., 1979.......) Es difícil identificar un indicador clínico que pueda ser útil en la predicción de qué enfermos desarrollarán complicaciones serias de la HBP sin síntomas de molestias. Sólo los estudios en gran escala podrán identificar estos pocos enfermos con prostatismo silente.

Una pequeña fracción de los enfermos tiene infecciones del tracto urinario cuando son tratados de HBP, pero también se desconoce que factores de riesgo predisponen a esta complicación. Tampoco se sabe en que extensión una infección urinaria en el enfermo de HBP predispone a un deterioro de la función renal.

Una posible complicación a largo plazo de una HBP no tratada puede ser, en algunos pacientes, la descompensación de la vejiga urinaria como resultado de una obstrucción crónica de la salida. Sin embargo, la probabilidad de una descompensación del músculo detrusor, en particular una descompensación que no se pueda corregir quirúrgicamente, en enfermos en espera vigilada es desconocida.

Pueden producirse cálculos en la vejiga como consecuencia de la osbtrucción de la salida, infecciones urinarias, retención de un cuerpo extraño (por ejemplo un fragmento de un catéter de balón) o por factores dietéticos. La prevalencia de cálculos en la vejiga entre los enfermos que son intervenidos quirúrgicamente de hiperplasia de próstata es aproximadamente del 1 al 2%. La incidencia de cálculos urinarios en función del tiempo en enfermos con HBP sintomática no es conocida

Mortalidad

No existen actualmente datos fiables acerca de la HBP como causa primaria de muerte en la mayor parte de los países desarrollados. La mortalidad adscrita a la HBP varía de una región a otra y de un país a otro. Ekman (1989) intentó utilizar los índices de mortalidad por HBP de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 50 países, presentando los índices como muertes por cada 100.000 varones de 45 o más años. Los porcentajes presentados varían desde el 29.7 por cada 100.000 hombres de más de 45 años en Alemania del Este (1984) a 0.5 por cada 100.000 en Singapur (1985). El índice presentado para los EE.UU es de 1.8 por cada 100.000 varones (1983). Sin embargo, la falta de uniformidad en los criterios utilizados para atribuir la muerte a la HBP limitan la utilidad de estos datos.

Calidad de vida

Aunque la mortalidad por HBP es extremadamente rara en los EE.UU y son muy poco frecuentes complicaciones serias los síntomas del prostatismo son molestos para muchos enfermos. Si los síntomas interrumpe las actividades de la vida diaria o el sueño, crean ansiedad o reducen la percepción de una buena salud eb general, la calidad de vida puede disminuir perceptiblemente. Aquí también, el grado de "molestia" puede ser muy diferente de unos a otros enfermos con el mismo grado de severidad de los síntomas (Barry, Fowler, O'Leary, et al.,1992a). Debido a que la HBP es primariamente un enfermedad que atenta a la calidad de vida y porque la percepción de las molestias y los riesgos de un tratamiento varían considerablemente según los pacientes, el panel de esta Guía Clínica de la HBP concluye que el enfermo debe jugar un papel primordial al determinar la necesidad de un tratamiento.

En paciente y el facultativo deberán trabajar conjuntamente para alcanzar un óptima decisión acerca del tratamiento a seguir.