La lepra es una enfermedad granulomatosa infecciosa causada por el Mycobacterium leprae que afecta primariamente a la piel y a los nervios.
El Mycobacterium leprae es un bacilo abastonado, muy similar a otras micobacterias. También se denomina bacilo de Hansen en honor a su descubridor. No se puede cultivar en medios nutritivos
En 1971 se descubrió que el armadillo rayado era portador del Mycobacterium leprae siendo a partir de entonces posible obtener grandes cantidades de la bacteria, lo que ha hecho posible secuenciar su genoma.
El Mycobacterium leprae es el único patógeno bacteriano conocido que invade los nervios periféricos. La colonización de estos por esta bacteria produce una serie de alteraciones de las fibras nerviosas
Las manifestaciones clínicas de la lepra se pueden resumir en dos tipos de cambios: un espectro granulomatoso y un estado de reactividad. Estos se resumen en el "esferoide leproso"
Los virchowcitos o células leprosas, contienen vesículas en las que los bacilos pueden proliferar
Los mecanismos inmunológicos en la lepra tuberculoide (Mitsuda +) conducen a la formación de células epiteloides
Los mecanismos inmunológicos en la lepra lepromatosa (Mitsuda -) resultan en la formación de nódulos eritematosos e infartos hemorrágicos
Se observan cuatro tipos de anormalidades de los nervios periféricos, siendo las de más graves consecuencias las atrofias de las fibras C
Las lesiones en la lepra tuberculoide son, típicamente, placas delimitadas con los bordes elevados.
La lepra tuberculoide macular se caracteriza por manchas acrómicas de superficie lisa.
En la lepra lepromatosa el organismo presenta un grave fallo de la inmunidad de mediación celular.