El riluzol puede producir hepatotoxicidad y el riesgo es mayor si se administra con otros fármacos potencialmente hepatotóxicos o que son inductores de las enzimas hepáticas. En un estudio, un paciente tratado de sus crisis de epilepsia con carbamazepina y fenobarbital al que se administró riluzol experimentó un acusado aumento de las transaminasas e ictericia a los 4 meses de iniciarse el tratamiento con riluzol. Fueron necesarias 7 semanas después de la retirada del riluzol para que las transaminasas volvieran a la normalidad La carbamazepina puede reducir las concentraciones plasmáticas de metilfenidato, con la correspondiente reducción del efecto farmacológico de este estimulante. Aunque se desconoce el mecanismo de esta interacción se han descrito casos en los que la adición o retirada de la carbamazepina a pacientes tratados con metilfenidato obligó un ajuste de la dosis de este.