SECCION DEL PACIENTE

ENFERMEDAD DE BUERGER

Descripción

La enfermedad de Buerger, también llamada tromboangeitis obliterante, es una enfermedad que afecta a las venas y las arterias de tamaño pequeño o medio de los brazos y de las piernas, produciendo obstrucciones que impiden el flujo normal de la sangre (*) Esta enfermedad se observa sobre todo hombres jóvenes (entre 20 y 40 años) aunque en las últimas décadas el número de mujeres afectadas va en aumento. Aunque no sabe como se produce, esta enfermedad está asociada al consumo de tabaco y, por esta razón la enfermedad es más frecuente en los países en los que abundan los fumadores.

El comienzo de la enfermedad es gradual y comienza por los vasos más pequeños de los pies. Al progresar, el paciente experimenta sensación de frío, entumecimiento, pinchazos y una mayor sensibilidad y dolor en el área afectada. Es frecuente el fenómeno de Raynaud. Al andar, el paciente experimenta dolor en el arco del pie o en la pierna, que disminuye durante el descanso. Sin embargo, cuando la enfermedad progresa, el dolor se hace persistente al mismo tiempo que aparecen úlceras en los dedos o en el miembro afectado, que no curan y que pueden gangrenarse. La progresión hasta esta situación tiene lugar en casi todos los pacientes que no quieren o pueden dejar de fumar. Basta uno o dos cigarillos al día para que la enfermedad se mantega activa. Una vez que se han producido úlceras y gangrena, la única solución es amputar la parte afectada.

Diagnóstico

El diagnóstico de la enfermedad de Buerger se realiza mediante pruebas no invasivas que estudian los pulsos en los miembros afectados, observándose los cambios del color al llevar a cabo algunas maniobras determinadas. Los análisis de sangre se practican para excluir otras enfermedades que pueden mostrar síntomas parecidos. En algunos casos, se pueden realizar arteriografías o venografías para comprobar la localización de las lesiones. En muy raras ocasionas se pueden hacer biopsias de los vasos afectados.

Tratamiento

No existe ningún tratamiento para la enfermedad de Buerger. El único método eficaz para evitar el progreso de la enfermedad es la interrupción drástica del hábito de fumar o de consumir tabaco en cualquier otra forma. Si la enfermedad es diagnosticada a tiempo y no se ha producido todavía ninguna úlcera gangrenada, se puede evitar la amputación en el 95% de los casos, siempre y cuando el paciente haya dejado de fumar. Si el paciente no deja el tabaco, las amputaciones (en ocasiones repetidas) afectan a casi el 50% de los casos.

Para prevenir la formación de úlceras, el paciente debe evitar cualquier factor que pueda reducir el flujo de sangre (zapatos o prendas ajustadas, fármacos vasoconstrictores, estar de pie o sentado durante mucho tiempo, etc). Se debe evitar el frío y cualquier posibilidad de trauma o de herida, no caminando con los pies descalzos y prestando particular atención al cuidado de las uñas. Se debe evitar cualquier intervención sobre los pies (eliminación de callos o durezas) y advertir inmediatamente al médico en el caso de una infección por hongos o de la aparición de cualquier herida o lesión