HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA

HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA

Resumen

 
Las recomendaciones y opciones para el diagnóstico de la HBP resumidas a continuación son analizadas y dicutidas en detalle en los capítulos que siguen.

Utilidad de la Guía

La presente Guía Clínica Práctica ha sido diseñada para ser aplicada a varones de más de 50 años de edad con síntomas de prostatismo pero sin otras morbilidades severas o que puedan ser objeto de confusión (por ejemplo diabetes o lesiones neurológicas) u otras causas causas conocidas de disfunción de la micción (por ejemplo constricción uretral of vejiga neurogénica). Los enfermos con HBP a los cuales esta guía se puede aplicar no deberán encontrarse en situaciones que impliquen un riesgo derivado de la cirugía o de otros tratamientos reconocidos de la HBP. El Panel de la Guía Clínica estima que aproximadamente dos tercios de los sujetos con HBP que esperan ser evaluados de su condición se encuentran dentro del grupo para el que son válidas las recomendaciones de diagnóstico y tratamiento de la Guía

Sin embargo, si los resultados de la evaluación inicial del enfermo no son consistentes con el diagnóstico de la HBP o si revelan hallazgos patológicos adicionales, pueden ser necesarios tests de diagnóstico adicionales. Por ejemplo, si se identifica una hematuria microscópica en la evaluación inicial, el enfermo será automáticamente descartado de la Guía de diagnóstico de la HBP, al menos hasta que la hematuria haya sido adecuadamente evaluada. De igual forma, la identificación de una induración palpable o una nodularidad de la próstata durante el examen rectal digital coloca al paciente fuera de las recomendaciones de diagnóstico de la HBP debido a una sospecha fundada de un cáncer de próstata.

Evaluación inicial

Los pasos siguientes están recomendados en la evaluación inicial de todos los enfermos que presentan prostatismo:

  • Historia médica detallada para identificar otras causas de disfunción del vaciado y comorbilidades que pueden complicar el tratamiento
  • Exámen físico incluyendo un exámen rectal digital (ERD) y un exámen neurológico
  • Análisis de orina mediante tiras reactivas o exámen microscópico del sedimento
  • Medida de la creatinina sérica
La determinación del antígeno sérico específico de la próstata es opcional.

Debido a la poca evidencia existente documentando la importancia de los items individuales que se deben incluir en la evaluación básica, no fué posible la confección de una lista. Sin embargo, el panel alcanzó unánimemente el acuerdo de que estos items, excepto el test del PSA deben ser incluídos en la evaluación inicial. El test del PSA es opcional debido al valor incierto de su determinación en los varones con HBP, especialmente en sujetos de más de 70 años.

Evaluación de los síntomas

El Indice de Síntomas de la American Urological Association (AUA) está recomendado como instrumento de puntuación basado en los síntomas para utilizar en la evaluación inicial de los enfermos con síntomas de prostatismo. Cuando se utiliza el sistema de la AUA, los síntomas se clasifican como ligeros (0 a 7). moderados (8 a 19) o severos (20 a 35). Esta puntuación debe ser el determinante primario de la respuesta a un tratamiento o de la progresión de la enfermedad en el período de seguimiento.

Se recomienda el uso del índice de síntomas de la AUA autoevaluado. Esta herramienta consiste en siete preguntas que se relacionan con los síntomas de prostatismo. Ha demostrado ser válido para medir la severidad de los síntomas asociados a la HBP, así como para determinar la respuesta de los mismos cuando los enfermos son sometidos a un tratamiento (Barry, Fowler, O'Leary, et al , 1992a, 1992b). Los síntomas evaluados no son, sin embargo, específicos de la HBP. Aunque se pueden usar otras índices cuantitativos de evaluación de los síntomas (Madsen e Iverson, 1983; Boyarsky. Jones, Paulson et al., 1976), no han sido rigurosamente validados o hechos operacionales para la autoevaluación por el enfermo.

Muchos enfermos que solicitan tratamiento para su HBP lo hacen porque las molestias ocasionadas por estos síntomas afectan su calidad de vida. Por tanto es apropiado conceder la mayor importancia a la cuantificación de estos síntomas, tanto para determinar la severidad de la enfermedad como para documentar la respuesta a la terapia. El alivio de los síntomas es el resultado más importante para los pacientes y no el flujo uretral, la presión del detrusor o los factores de resistencia uretrales.

El Panel considera que la documentación objetiva de los síntomas de un enfermo es la parte más esencial de sus recomendaciones para el diagnóstico, evaluación, planificación del tratamiento y seguimiento del enfermo con prostatismo. El Indice de síntomas de la AUA es recomendado por el Panel como el mejor instrumento disponible. Sin embargo, el Panel también enfatiza que el tratamiento óptimo deseable para cada enfermo también debe tener en cuenta como un nivel de síntomas dado afecta la calidad de vida de cada enfermo.

Tests Opcionales Los tests que se indican a continuación son opcionales después de la evaluación básica para los sujetos que presentan prostatismo:

  • Registro del flujo urinario (uroflujometría)
  • Medida del volumen residual de orina post-vaciado (PVR)
  • Estudios de presión-flujo
  • Uretrocistoscopia, pero únicamente durante una evaluación posterior si se ha considerado un tratamiento invasivo. La uretrocistoscopia está recomendada si el enfermo con prostatismo tiene una historia de hematuria visible o miscroscópica, constricción uretral (o factores de riesgo como una historia de uretritis o lesiones uretrales), cancer de vejiga o cirugía previa del tracto urinario inferior (especialmente antes de una TURP)

Tests No recomendados

Los siguientes tests no son recomendados en la evaluación de un enfermo típico con síntomas de prostatismo:
  • Cistometrografía
  • Uretrocistoscopia no recomendada en una evaluación inicial para determinar la necesidad de un tratamiento
  • La ultrasonografía y la urografía intravenosa para obtener imágenes del tracto urinario inferior no están recomendadas a menos que el enfermo muestre uno o de los siguientes síntomas: hematuria, infección del tracto urinario, insuficiencia renal, historia de urolitiasis, historia de cirugia del tracto urinario.