La Edad Crítica de la Mujer

GORDAS Y FLACAS

INTRODUCCION

El título de este capítulo, "Gordas y flacas" ha sido elegido para recordar aquel pequeño libro de Marañón publicado hace ya muchos años "Gordos y flacos", hoy agotado pero del que recomendamos su lectura ya que no se puede decir más ni mejor sobre la obsesidad y la delgadez de lo que se dice en este libro.

Como hemos visto anteriormente, hace 100 o 150 años, cuando la mujer llegaba a la mepausia se consideraba ya "jubilada". Hoy día, por el contrario, la mujer de 50 o 52 años ya no se considera vieja, ni siquiera mayor y en efecto, gracias a las modas y a los cuidados, su aspecto es realmente bueno. Paralelamente al aumento de la vida que es lo que motiva que la mujer cuide de su salud, también cuida su apariencia de manera que habría también que hablar de la cosmética en el climaterio.

Todo esto nos lleva al interrogante de cual es la estética femenina. En el Renacimiento italiano, Boticelli muestra en su "Nacimiento de Venus" un mujer delgada que podría muy bien pasar por una modelo de hoy. Pero, si volvemos un poco atrás y buscamos el modelo de la belleza griega cuya muestra más representativa es la "Venus de Milo" del Museo del Louvre, veremos que es gorda. La mujer medieval, como se deduce a través de las vestiduras de las vírgenes era muy delgada y hasta las escasas Venus de los primitivos flamencos eran también muy delgadas. Pasado ya el Renacimiento, en el barroco aparece el tipo contrario. Las "Tres Gracias" de Rubens, del Museo del Prado, una de las joyas del Museo como cuadro, no son precisamente nuestro ideal de la belleza femenina, aunque lo fuera en otra época. Entre Boticelli y Rubens se sitúa como tipo de mujer la representada en el cuadro de Dell Cossa "Las Tres Gracias" que puede ser considerada como el ideal de la mujer clásica, aunque para lo que se estila hoy también sería una gorda.

DEFINICION Y CAUSAS DE LA OBESIDAD

El peso ideal de la mujer, en una primera e imperfecta aproximación, es igual a la talla en centímetros menos 100 expresada en kilos.

Peso (kg) = talla (cm) - 100

Entonces se dice que hay una obesidad leve si el peso es superior al 10% del peso ideal, mediana si es superior al 20% y grave si es más del 30%. De igual forma, la delgadez leve es el peso inferior en más de un 10% del peso ideal, moderada si es superior al 20% y grave si es superior al 30%.Las causas que originan la obesidad son de dos tipos:

  • La obesidad exógena, que no se debe a ninguna enfermedad del organismo sino a los hábitos o costumbres, constituye el 92-93% de todos los casos de obesidad
  • La obesidad endógena se debe a problemas endocrinos o metabólicos
Tipo de Obesidad
Origen
Exógena

Exógena

Balance energético incorrecto
Hipotalámica
Hipofisiaria
Gonadal
Tiroidea
Suprarrenal
Pancreática
Metabólica
Según esto, la mayoría de las personas que engordan no lo hacen por motivos genéticos o patológicos sino por un inadecuado régimen de alimentación. Hace unos años, Grande Covián era todavía más categórico, afirmando que la obesidad endógena no existe y que todas las obesidades se deben a un balance equivocado entre lo ingerido y lo consumido. De esta manera, las obesidades exógenas se producen por exceso en la alimentación o por falta de gasto de energía.

 

Muchas mujeres afirman comer poco y en efecto lo hacen. Pero en cambio no hacen ningún tipo de ejercicio. Hace unas décadas, la gente no tenía automóvil y se desplazaba andando; muchas casas no disponían de ascensor y había que subir andando y cuando lo tenían no permitía la bajada. En una palabra, la vida ha cambiado drásticamente desde el punto de vista de las calorías consumidas y esto afecta no solo a las amas de casa sino también a las personas que trabajan (obreros de la construcción que utilizan excavadoras en lugar del pico y la pala, agricultores al volante del tractor en lugar de empujar el arado, etc). Entonces ocurre que, además de comer más, se consumen muchas menos calorías produciéndose entonces la obesidad mixta por exceso de ingesta y falta de ejercicio.

El ejercicio, como hemos visto ya con anterioridad es fundamental para la mujer de 50 o más años: además de ser favorable para no acumular peso, afecciones como la osteoporosis se benefician del mismo, siendo el ejercicio una de las principales recomendaciones para su tratamiento.

La obesidad endógena tiene varios orígenes: hipotalámico, hipofisiario, gonadal (tanto las mujeres como los hombres castrados engordan), tiroideo (por hipotiroidismo), suprarrenal (por hiperactividad como en la enfermedad de Cushing), pancreático (como en la diabéticas de tipo II de más de 50 años) y finalmente, el metabólico. Esta última tiene lugar por un consumo de oxígeno más bajo de lo normal con lo que las grasas no se queman y se acumulan.

Hay que señalar aquí una obesidad genética a la que se está prestando mucha atención en los últimos años. Las personas acostumbradas familiar y ancestralmente a comer poco, tienen una tendencia a engordar cuando ingresan en una sociedad con un mejor nivel de vida. Esto se ha observado en negros africanos, que tradicionalmente han pasado hambre, y que al ser trasladados a los EE.UU. y comer más, se vuelven muy obesos. En nuestro país, tenemos el ejemplo de los gitanos, antes muy delgados, que al mejorar su nivel de vida se han vuelto gordos en una cantidad asombrosa. Estas razas, por decirlo de alguna manera, que han tenido "hambre crónica" aprovechan más las calorías cuando se les aumenta la dieta. En España, donde se ha pasado hambre desde el siglo XVI, en los pueblos hay mucha más gente gorda que antes había.

La obesidad tiene unos cuantos tipos constitucionales, aunque nosotros sólo nos detendremos en la obesidad del hombre u obesidad androide y la obesidad de la mujer u obesidad ginoide. El hombre tiende a acumular la grasa en el cuello y en la mitad superior del abdómen, mientras que la mujer tiende a acumular la grasa en las mamas, la mitad inferior del abdómen y en los muslos. Ya veremos más adelante que esta grasa ginoide tiene una funciones endocrinas que no tiene la grasa androide.

La obesidad androide - cintura escapular, predomina la masa muscular, grasa profunda - se diferencia de la ginoide - cintura pelviana, predomina la grasa superficial

FUNCION ENDOCRINA DE LA GRASA

Para determinar el grado la obesidad, se utiliza internacionalmente el Indice de Masa del Cuerpo (Body Mass Index) que se define:

Utilizando este índice, entre los años 1972-1978 realizamos una serie de investigaciones en mujeres climatéricas que no perdían los estrógenos en la menopausia. Ya hemos visto que el ovario menopáusico deja de producir estrógenos pero que en cambio sigue produciendo andrógenos y que estos se transforman en estrógenos en la grasa. En efecto, la grasa contiene las enzimas necesarias para la transformación de la androstendiona en estrona y de la testosterona en estradiol

El esquema muestra las diferencias en la formación de hormonas en la mujer joven y la mujer menopáusica. En la mujer joven, en el folículo ovárico se producen estrona y estradiol (E1 y E2) y en la teca se produce androstendiona y testosterona. La LH, una de las dos gonadotropina hipofisiarias estimula la función de la teca y el exceso de andrógenos que se produce -aún en la mujer joven- se aromatiza y se convierte en estrógenos, de tal manera que el mecanismo de paso por los andrógenos para llegar a los estrógenos existe toda la vida

Inmediatamente investigamos si había una relación entre la concentración de estrógenos en sangre periférica y el peso corporal, encontrando que efectivamente, si las concentraciones de estradiol eran bajas (entre 30 a 50 pg/ml) la mayor parte de las mujeres tenían peso normal, mientras que si la tasa era media (50 a 70 pg/ml) 12 de 17 mujeres tenían un sobrepeso y con tasas por encima de 70 pg/ml la mayor parte de las mujeres (10 sobre 12) eran obesas.

Algunos síntomas, como por ejemplo los sofocos, son menores en las mujeres que tienen más grasa. De igual forma, la proporción de enfermedad coronaria y de infarto de miocardio es menor en las obesas que en las delgadas, también debido a que los estrógenos, como hemos visto en otro momento, protegen el miocardio y la osteoporosis es también más frecuente en la mujer delgada

Sin embargo, la obesidad tiene algunos inconvenientes: por ejemplo, las mujeres con sobrepeso muestran una cierta tendencia a un sangrado funcional o falsas menstruaciones. Así, mientras que sólo el 2.6% de las mujeres con menos de 70 kg de un total de 110 mostraron este tipo se sangrado, la cifra aumentó al 11.1% de un total de 90 mujeres cuando el peso era superior a los 70 kg. Por otra parte, el cáncer de endometrio, el adenocarcinoma del endometrio es mucho más frecuente en las mujeres obesas como muestran las siguientes cifras:

  • peso medio en 75 casos de cáncer: 75 kg
  • peso medio en mujeres de control: 61 kg

siendo en este caso la diferencia estadísticamente significativa

De igual forma, el carcinoma de mama está aumentando muy rápidamente en los países desarrollados, hasta tal punto que la diferencia entre los países del Este de Europa y los de la UE es del 20% , mientras que en algunos países subdesarrollados de la zona subsahariana o de la America Latina, el cáncer de mama es prácticamente nulo. Las tasas de cáncer de mama en Estados Unidos, Alemania y Holanda son fráncamente altas y en España está aumentando rápidamente, habiendo llamado la atención la relación entre la dieta rica en grasas y el carcinoma de mama. Los grupos de población con elevada ingestión de grasas muestran una mayor frcuencia del carcinoma de mama y nosotros también en hemos observado que la incidencia de este tipo de cáncer es mayor en las mujeres de más peso.

Esto es debido, como ya sabemos, a que tanto el cáncer de endometrio como el cáncer de mama son estrógeno-dependientes. Ya hace muchos años, cuando se descubrieron las hormonas del folículo ovario en 1932, un investigador francés, Lacasagne observó que inyectado estas "foliculinas" a ratas aparecía cáncer de mama. Sin embargo, posteriormente se demostró que las ratas empleadas por Lacasagne eran de una raza propensa al cancer de mama y que los estrógenos que inyectaba actuaban despertando esta tendencia. Ha pasado mucho tiempo y se ha discutido mucho sobre los estrógenos y el cáncer y hoy día se sabe que los estrógenos no provocan el cáncer sino que sólo despiertan una tendencia carcinogénica cuando esta existe previamente. Si una mujer no tiene una predisposición a padecer cáncer de mama, por muchos estrógenos que consuma no le pasará nada y de igual forma, si una mujer no tiene tendencia a padecer de cáncer de endometrio, este no presentará muy elevados que tenga los estrógenos. Ya a principios de siglo, un investigador alemán Roux, decía que en todo proceso morfogenético intervenían dos factores:

  • Factores de determinación y
  • factores de realización
En el cáncer de endometrio y de mama el factor de determinación es genético y el factor de realización son los estrógenos.