HOMBRES ILUSTRES

Robert KOCH (1843-1910)

Nacido en Prusia en diciembre de 1843, Robert Koch fue el tercero de 13 hermanos. Brillante estudiante, entró a los 8 años de edad en el Gymnasium (un importante colegio de segundo grado alemán). Después de terminar sus estudios escolares con gran brillantez, Koch estudió medicina en la Universidad de Göttingen, graduándose en 1866 e iniciándose en la práctica médica en Hamburgo y en Lagenhagen. Su carrera fué temporalmente interrumpida por la guerra franco-prusiana. Entre 1872 y 1880 actuó como médico en el distrito de Wollstein, donde comenzó su carrera científica como bacteriólogo. Su primer descubrimiento fué el del bacilo de antrax (agente del carbunclo) ideando técnicas de tinción para su estudio microscópico. En aquella época, Louis Pasteur había lanzado ya su teoría sobre el papel de los gérmenes en la enfermedad, pero esta había sido rechazada por importantes patólogos incluyendo Virchow y Billroth. Fué precisamente el trabajo de Koch sobre el antrax el que convenció a los escépticos que muchas enfermedades contagiosas se debían a microorganismos. En 1880 fué nombrado miembro del Departamento de Salud Imperial de Berlín, realizando aquí su descubrimiento más genial, el del bacilo de la tuberculosis.

El trabajo de Koch consistió en aislar el microorganismo causante de una enfermedad y hacerlo crecer en un cultivo puro. Seguidamente, el cultivo puro fué utilizado para inducir la enfermedad en animales de laboratorio, en su caso la cobaya, aislando de nuevo el gérmen de los animales enfermos y comparándolo con el gérmen original.

Poco después Koch viajó a Egipto y a la India, aislando e identificando en Calcutta en bacilo del cólera a partir de muestras obtenidas en la autopsia en enfermos fallecidos por esta causa, demostrando que el cólera se propagaba en aguas contaminadas. Entre 1891 y 1904 fué director del Instituto de Enfermedades Infecciosas. Propuso que un extracto en glicerina del bacilo de la tuberculosis, la tuberculina, podía utilizarse para inmunizar contra la tuberculosis. Aunque los enfermos con tuberculosis mostraban una reacción generalizada y local a la tuberculina, esta no conseguía inmunizar a sujetos sanos.

Por sus descubrimientos y sus trabajos epidemiológicos para prevenir la tuberculosis, Koch recibió el 1905 el Premio Nobel de Medicina