HOMBRES ILUSTRES

GALENO

Galeno nació en Pérgamo en el seno de una familia de buena posición. Empezó estudiando filosofía y ciencias naturales, pero posteriormente estudió medicina a instancias de su padre. Siendo todavía muy joven, estudió anatomía en Esmirna y después en Alejandría que, en aquel momento, era la avanzadilla de la Ciencia. Cuando volvió a Pérgamo, ya gozaba de una extensa fama como cirujano por su habilidad en curar las heridas de los gladiadores.

Cuando abandonó Pérgamo para dirigirse a Roma ya era un medico habil y experimentado donde se hizo el médico de moda siendo médico de los césares Lucio Vero, Marco Aurelio y Cómodo.

Inmerso en viajes, estudios, prácticas, disecciones y polémicas Galeno asimiló todo el conocimiento médico de la época, escribiendo numerosas obras en griego. La anatomía, la fisiología, la patología, la terapeútica, la higiene y otras muchas disciplinas fueron reflejadas en su extensa obra. El arte de medicar fué un libro práctico de terapeútica y fué conocido durante muchos años como Ars magna o microtecne.

Se atribuye a Galeno el uso de medicamentos en gran escala: el mismo recogía las plantas curativas y preparaba su prescripciones a base de mezclas complejas. De la preparación de estos remedios nace la palabra "galénica" que, en su acepción moderna se refiere a la ciencia de preparar medicamentos.

Un medicamento preparado por Galeno, conocido como "triaca" o "teriaca" constaba de 70 ingredientes y pretendía ser una especie de antídoto universal. Este remedio permaneció vigente hasta el siglo XIX, siendo debida su popularidad al hecho de contener opio.

La obra de Galeno fué aceptada durante siglos como dogma de fe y solo a partir del siglo XVI, con las nuevas ideas de Vesalio, gran anatomista del Renacimiento, se empezaron a sacudir los cimientos de su autoridad.