HOMBRES ILUSTRES

FRIEDRICH T. VON FRERICHS (1819-1885)

Uno de los grandes iniciadores de la fisiopatología nació en Aurich y estudió Medicina en Gottinga, donde se interesó especialmente por la química fisiológica bajo la influencia de Rudolf Wagner. Al terminar sus estudios ejerció como oftalmólogo en su ciudad natal, hasta que en 1846 regresó a Gottinga. En 1850 marchó a Kiel como profesor ordinario de clínica médica; dos años después pasó a la Universidad de Breslau, donde vivirá sus siete mejores años, pues algunos estudios sobre patología hepática le convirtieron en una figura mundial. En 1859 sucedió a Schonlein en Berlín. La oposición de algunas celebridades, como Traube o Virchow, disminuyeron considerablemente su producción científica.

Sus experimentos de laboratorio y la metodología que seguía influyeron de forma significativa en uno de sus estudiantes, Paul Ehrlich que ganaría el premio Nobel en 1908 por sus trabajos sobre la inmunidad. En sus laboratorios se llevarían a cabo importantes descubrimientos sobre el metabolismo oxidativo de xenobióticos, en los que participaron importantes figuras de la bioquímica y fisiología como Bernhard Naunyn, Friedrich Woehler y Alexander Ure.

Un año antes de morir, aparece su monografía de estudios sobre la diabetes: Über den Diabetes. Destaca entre ellos el relativo al coma diabético, cuya patogenia, frente a las hipótesis simplistas de carácter químico o nervioso, interpretó como el resultado de una compleja serie de procesos metabólicos, de los cuales solamente se conocían entonces los productos terminales (acetona y ácido acético).