GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA

 

FECUNDACION

La fecundación consiste en la unión del huevo (célula sexual o gameto femenino) con un espermatozoide (gameto masculino) para formar una célula única, que contiene todos la información sobre los caracteres morfológicos y funcionales de un nuevo ser.

El huevo u ovocito maduro es liberado por el ovario después de haber pasado por los estadios foliculares. Aparece como una gruesa célula, delimitada por una pared propia, la membrana o zona pelúcida, rodeada por las células de la corona radiada. (*) Estas son unas células dispuestas en aureola a su alrededor, y tienen, probablemente, la función de proveerlo de las materias nutricias que necesita. (*)

Arrastrado fuera del ovario con la corriente de líquido folicular, es captado por el pabellón de la trompa y conducido lentamente hacia el útero. En el primer tercio de la trompa, el ovocito maduro se encuentra con los espermatozoides que han ascendido desde la vagina por el útero y las trompas. Uu único espermatozoide de los miles depositados en la vagina, conseguirá romper la membrana del ovocito y fecundarlo

El ovocito, a diferencia de los espermatozoides), es incapaz de moverse por sí mismo, por lo que emigración se realiza por medio de la corriente del líquido que fluye constamente través de la trompa en dirección de la cavidad uterina y, sobre todo, por efecto de las contracciones de la pared tubárica (movimientos peristálticos), que lo empujan hacia el útero. La fecundabilidad del ovocito, es decir, la capacidad para unirse con el espermatozoide, dura unas veinticuatro horas, a partir del momento de la ovulación. Si no se pro duce la fecundación en este plazo, el ovocito es objeto de procesos degenerativos y es destruido.

Las paredes de la trompa segregan sustancias especiales que actúan sobre las células de la corona radiada, iniciando su separación del ovocito, de modo que éste es parcialmente «desnudado» y, por tanto, se hace más fácilmente accesible a los espermatozoides

EL ESPERMATOZOIDE

El espermatozoide está formado por s una cabeza de unos 5 mm de largo, y una cola de unas 5o mm unidas por una porción cilíndrica denominada porción intermedia. La cabeza es ovoidal, y está formada casi exclusivamente por el núcleo, en el cual se encuentran los 23 cromosomas paternos, que contienen todas las características que el hijo ha de recibir del padre. Por otra parte, en el núcleo del ovocito se encuentran 23 cromosomas de origen materno, que contienen las características que el hijo heredará de la madre. Gracias a los movimientos de la cola, los espermatozoos tienen una gran movilidad, pudiendo recorrer unos 2 mm/min. (*)
En un milímetro cúbico de esperma, hay de 50.000 a 400.000 espermatozoides y cada eyaculación es de 3 a 4 cc de modo que son varios centenares de millones los espermatozoides depositados en la vagina. Apenas han sido depositados, inician su ascenso hacia el útero. En la vagina existe cierta aci-
dez, lo que es desfavorable para la vida de los espematozoides. Por ello, los espermatozoides que no hayan alcanzado el útero en unos 30 minutos, tienen muy pocas probabilidades de sobrevivir y de fecundar el ovocito. Para facilitar el camino de los espermatozoides, las glándulas del canal cervical segregan un moco especialmente fluido en el momento de la ovulación.



EL ENCUENTRO CON EL OVOCITO

Generalmente, el encuentro con el ovocito se produce a la altura del tercio externo de las trompas (*) Los espermatozoides que han conseguido llegar hasta este lugar se colocan a su alrededor y, gracias a unas sustancias especiales producidas por ellos, desnudan completamente al ovocito, que se queda
así rodeado solamente por su membrana pelúcida. En el momento en el que el primer espermatozoide entra en contacto con el óvulo, este éste emite una excrecencia cuneiforme ( cono de entrada) , a través de la cual penetra todo el espermatozoo, incluida la cola. En algunos casos, consiguen penetrar más de un espermatozoide en el interior del óvulo, pero sólo es uno el que se funde con el núcleo del ovocito. Los demás son destruidos.

La cabeza del espermatozoo se transforma en un pequeño globo (llamado pronúcleo masculino), que se acerca gradualmente al núcleo del ovocito (llamado, en esta fase, pro núcleo femenino ), mientras que la cola se disuelve. Simultáneamente ha tenido lugar la emisión del segundo corpúsculo polar por parte del ovocito. Los dos pronúcleos entran en contacto, y, unos veinte minutos después, se funden, dando origen al núcleo de segmentación: éste, a diferencia de los núcleos del espermatozoide y del ovocito,
posee 46 cromosomas, el número característico de nuestra especie.

Inmediatamente después de la formación del núcleo de segmentación, tiene lugar la primera división, pasando el ovocito fecundado o blastocito de monocelular a bicelular. Las divisiones se suceden rápidamente, por lo que el blastocido pasa a tener 2, 4, 8, 16 células, etc, si bien no aumenta su tamaño, sino que las células son cada vez más pequeña. Las células que se van formando, se dis-
ponen como los granitos de una mora, por lo que el embrión, en esta fase, se llama mórula.

Mientras se producen todos estos fenómenos, el blastocito es es empujado lentamente hacia la cavidad uterina: esta migración precisa unos 5 días. Las diversas células de la mórula no se duplican con la misma velocidad. Las periféricas lo hacen con mayor rapidez; además, en el interior se produce una pequeña cavidad, en la que se acumula el líquido formado, poco a poco, por la acción secretora de las células más internas. Así, del estado de mórula se pasa al de blástula.

En el interior de la cavidad, surge un cúmulo de células, llamado polo embrionario: es de éste de donde se originarán todas las partes del nuevo ser. La pared de la blástula toma el nombre de trofoblasto. Han pasado 7 días desde el momento de la fecundación; desde hace unos 2 días, el embrión se encuentra libre en la cavidad del útero.

EL EMBRIÓN ANIDA EN EL ÚTERO

Cuando la blástula se ha desarrollado completamente, tiene lugar la nidación del huevo en la mucosa del útero. El trofoblasto, que ahora está formado por varias capas de células, adquiere la capacidad de perforar el endometrio : al perforarlo, la blástula se aplana, y luego excava un nido en el espesor de la mucosa, permaneciendo así completamente envuelta por el endometrio, excepto por el punto de pene-
tración (*) El tiempo necesario para que se complete la nidación es, aproximadamente, de un día. Para que pueda tener lugar, es necesario que la mucosa uterina haya llevado a cabo una serie de preparativos y que esté presente progesterona (producida por el cuerpo lúteo) en la cantidad necesaria. La penetración de la blástula se detiene en las capas superficiales de la mucosa, porque ésta, bajo la acción del trofoblasto, reacciona, transformándose en decídua, que está constituida por celulas capaces de resistir la acción penetrante del trofoblasto.

La formación de la decídua es de extremada importancia, porque, en los casos en que no tiene lugar, el trofoblasto penetra muy profundamente en el espesor de la pared del útero, con las consecuencias graves. La reacción decidual comienza en el punto de implantación del huevo, pero se extiende a todo el endometrio. En particular afecta, a la parte superficial del endometrio (que forma así la capa com-
pacta de la decídua), mientras que la parte profunda, que contiene las glándulas dilatadas y llenas de secreción, forma la capa esponjosa. La parte de decídua que se encuentra por debajo del huevo toma el nombre de decídua basal ; la que lo reviste, decídua capsular, y la que tapiza el resto de la cavidad uterina, decídua parietal

La nidación se produce, generalmente, en el fondo del útero, pero puede tener lugar en cualquier punto de la mucosa uterina o, incluso, fuera de ella: en este caso, se habla de embarazo ectópico. El trofoblasto no sólo posee la capacidad invasiva que permite la nidación, sino que produce también una hormona, la gonadotropina coriónica, que posee una acción similar a la de la hormona luteotropa de
la hipófisis. Su presencia en la sangre estimula al cuerpo lúteo, que, entre tanto, se ha formado en el ovario, y lo transforma en un cuerpo lúteo gravídico, que es capaz de producir grandes cantidades de progesterona. Esta hormona tiene una gran importancia ya que disminuye, de forma considerable,
la excitabilidad de la musculatura uterina, impidiendo que bajo el estímulo del embrión que crece, el útero comience a contraerse y lo expulse antes de tiempo. La gonadotropina coriónica es eliminada mediante la orina. Su detección en la orina es la base de los tests de embarazo

A medida que se desarrolla el embrión, revestido de la decídua capsular, determina en la mucosa uterina una excrecencia vuelta hacia la cavidad. Esta excrecencia aumenta hasta que entra en contacto con la decídua parietal: las dos decíduas (capsular y parietal) se funden, quedando
el embrión en una cavidad completamente cerrada (*)