Las zanahorias crudas constituyen una verdura excelente para las dietas de adelgazamiento por su alto poder saciante, su carga glucémica prácticamente nula y su elevado contenido en fibra alimentaria. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la forma de cocinarlas influyen notablemente sobre el índice glucémico y, por tanto sobre la carga glucémica

RECETAS MATEMÁTICAS

Nº de código	Nombre	Ración	Calorías	IG	CG	IS	A	C	D	G	H
	Brécol con zanahorias y bechamel	400 g	290	12	2.5	163
	Sopa de verduras	400 g	241	8	4	210
	Sopa de zanahorias y patatas	Receta específica para pacientes con enfermedad inflamatoria del intestino

A= alérgicos; C=celíacos; D=diabéticos; G= gotosos; H=hipertensos

LA DIETA DE LA ZANAHORIA

Una de las muchas dietas de adelgazamiento sin ningún fundamento científico y que puede incluso ser peligrosa para la salud es la dieta de la zanahoria.

Un uso continuado de esta dieta puede producir trastornos digestivos. Al ser una dieta rica en hidratos de carbono limita en gran medida alimentos ricos en proteínas y/o grasas, por lo que hay riesgo de carencia de ácidos grasos esenciales, vitaminas liposolubles y proteínas. El aporte excesivo de fibra disminuye la disponibilidad de absorción de sales minerales, y al mismo tiempo, puede provocar trastornos intestinales como diarreas, cólicos abdominales y flatulencia. Es además, una dieta de valor calórico muy bajo, lo que acarrea alteraciones gastrointestinales, malestar general, mareos, intolerancia al frío, sequedad de la piel, fragilidad en las uñas, pérdida de cabellos, contracturas musculares, amenorrea en mujeres, insomnio, ansiedad, irritabilidad y depresión.

REFERENCIAS