Farmacos inmunosupresores


Definición: fármacos capaces de suprimir la respuesta inmunológica a un estímulo antigénico ya sea producido por un antígeno externo o interno.

Los fármacos inmunosupresores se utilizan en la prevención del rechazo de los trasplantes y en una amplia serie de enfermedades autoinmunitarias como la psoriasis, la enfermedad de Crohn, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple y otras muchas enfermedades dermatológicas y sistémicas.

SISTEMA INMUNITARIO

Los responsables del reconocimiento de los antígenos o de los organismos patógenos son los linfocitos, los cuales, como es sabido, derivan de la médula ósea (*). Los linfocitos T se desarrollan después en el timo, mientras que los linfocitos B se desarrollan en la médula ósea. En las membranas, la células T poseen unos receptores para los antígenos específicos de la celulas T y para los antígenos asociados con los complejos del sistema principal de histocompabilidad de la superficie de las células presentadoras de antígenos, como son los macrófagos. Cuando un ligando apropiado se fija a estos receptores, las células T son activadas produciento las citocinas (o citokinas), unas proteínas solubles que transmiten señales a otras células T, a células B, a macrofágos y a otras células (*)

Las células T se clasifican en dos subgrupos:

  • Células T CD4-positivas (CD4+), que interaccionan con células B y les ayudan a proliferar, diferenciarse y producir anticuerpos. Se denominan por ello células T colaboradoras (TH) (T helper).
  • Células T CD8-positivas (CD8+), que destruyen las células del huésped que han resultado infectadas por un virus u otros patógenos. Estas células se denominan células T citotóxicas (Tc).

Por su parte, las células B reconocen específicamente un antígeno concreto. Estas células resultan estimuladas cuando sus inmunoglobulinas superficiales interaccionan con un antígeno específico. Entonces proliferan y se diferencian a células plasmáticas, las cuales producen grandes cantidades de la inmunoglobulina receptora en una forma soluble o anticuerpo correspondiente, que puede unirse al antígeno que activó inicialmente las células B. La presencia de anticuerpos activa otras partes del sistema inmunitario, que posteriormente elimina el patógeno portador de ese antígeno.
Las citocinas y los
factores de crecimiento producidos por las células implicadas en la respuesta inmunitaria son numerosas jugando un papel importante en la iniciación y la regulación de estas respuestas inmunitarias

Las interleukinas, de las que se conocen 12 (IL-1 a IL-12) son producidas sobre todo por células T, aunque algunas son producidas también por macrófagos y otras células. Las producidas por los linfocitos (células T) suelen llamarse linfocinas. Las interleukinas actúan de manera específica sobre los receptores para cada una de ellas.

Los interferones (IFN) se producen en la fase precoz de las infecciones virales y son especialmente importantes en la limitación de su propagación. El IFN-a e IFN-b son producidos por los macrófagos infectados por virus; el IFN-a lo producen también ciertas células T activadas. Los interferones producen sus efectos antivirales a través de la inducción de complejos del MHC de clase I y clase II, activación de los macrófagos, activación de células citotóxicas naturales (NK, natural killer) y activación de células T CD8+ y algunas CD4+ (células TH) implicadas en la inmunidad mediada por células.

Los factores estimulantes de colonias (CSF) están implicados en el proceso de dirigir la división y la diferenciación de las células primitivas de la médula ósea y las precursoras de los leucocitos de la sangre. Algunos CSF activan también a los leucocitos maduros.

Otras citocinas son los factores de necrosis tumoral (TNF-a y TNF-b) y el factor de crecimiento transformante (TGF) que es un mediador de la inflamación y de las reacciones citotóxicas

DESCRIPCION DE LOS FÁRMACOS INMUNOSUPRESORES

Los fármacos inmunosupresores se pueden clasificar de varias maneras:

De acuerdo con su mecanismo de acción, los inmunosupresores se clasifican como (*) :

  • Fármacos que inhiben la activación de las células T, evitando que estas ataquen al órgano trasplantado o generador de estímulos antigénicos: ciclosporina, tacrolimus, sirolimus
  • Fármacos que inhiben la síntesis de DNA y RNA, y por lo tanto, la división celular (azatioprina, micofenolato, ciclofosfamida, metotrexato, penicilamina, etc)
  • Corticosteroides que suprimen la inflamación asociada a la reacción inmunológica (*)
  • Anticuerpos monoclonales que bloquean algunos factores implicados en el mecanismo de la reacción inmunológica como las interleukinas o el factor de necrosis tumoral. Algunos de estos son el basiliximab, el muromonab CD3, el daclizumab, adalimumab, infliximab, etc.
  • Otros productos producidos por recombinación genética que bloquean algunos de los mecanismos implicados en la reacción inmunológica (etanercept, alefacept)
  • Fármacos que actúan sobre el factor estimulante de colonias (filgastrim, pegfilgastrim, molgramostin, lenogastrim, etc)

Después de un trasplante, muchos pacientes son tratados con una combinación de fármacos, por ejemplo, ciclosporina, azatioprina y prednisolona. Con el tiempo, puede eliminarse alguno de estos fármacos y medida que disminuye el riesgo del rechazo. Sin embargo, muchos pacientes tienen que ser medicados de por vida.

Algunos fármacos inmunosupresores se emplean en una amplia variedad de enfermedades autoinmunitarias. Así, por ejemplo:

  • La azatioprina se utiliza en el tratamiento de la artritis reumatoide, en la esclerosis múltiple, la colitis ulcerosa, etc.
  • La ciclosporina se utiliza en el tratamiento de la psoriasis, la miastenia grave,
  • El micofenolato se utiliza en combinación con la ciclosporina en la prevención del rechazo en el trasplante de riñón, corazón e hígado. Tambien se utiliza en el tratamiento de los problemas renales asociados al lupus eritematoso
  • El sirolimus, se utiliza en combinación con otros fármacos incluyendo la ciclosporina y los corticoides en la prevenvión del rechazo en el trasplante de riñón. También se ha utilizado en el tratamiento de la psoriasis.
 
 


 
 

INTERACCIONES DE LOS INMUNOSUPRESORES CON OTROS FÁRMACOS

Adalimumab
Alefacept
Molgramostin (Leucomax)
Muronomab
Nofetumomab
Omalizumab
Ciclosporina
Pegfilgrastim
Daclizumab
Efalizumab
Etanercept
Sargramostim
Sirolimus
Ibritumomab tiuxetan
VALGANCICLOVIR