SECCION DEL PACIENTE

REFLUJO ESOFÁGICO

 

Introducción

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (conocida como ERGE) es el término médico para el ardor de estómago crónico. El ardor de estómago es un problema muy frecuente que casi todo el mundo ha experimentado alguna vez. Muchas personas tienen ardor de estómago crónico que es causado por la irritación que produce el contenido ácido del estómago al volver al esófago. El esófago es el tubo que conduce los alimentos desde la boca hasta el estómago y dispone de una especie de válvula llamada esfínter esofágico inferior que impide que el contenido del estómago vuelva hacia atrás aunque el sujeto se ponga boca abajo. En algunas personas, el esfínter esofágico no funciona muy bien y parte del contenido ácido del estómago puede refluir hacia la parte inferior del esófago. Cuando esto ocurre de forma crónica, estamos en presencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. La enfermedad se caracteriza por ardor de estómago muy frecuente, dificultades para tragar la comida y a veces dolor torácico.

Diagnóstico

Cuando se tiene ardor de estómago crónico, acompañado de dolor torácido y problemas para tragar probablemente se trata de la enfermedad por reflujo esofágico. Para confirmar el diagnóstico, existen varias pruebas, siendo la más utilizada la endoscopia. La endoscopia consiste en la introducción de una sonda en el esófago que lleva en su extremo un dispositivo óptico que permite observar en una pantalla imágenes de todo el esófago a medida que la sonda avanza. De esta forma, puede determinarse si existe o no una irritación de la pared del esófago debida al reflujo y el aspecto del esfínter esofágico. También pueden hacerse radiografías del esófago o determinar el pH del esófago durante 24 horas, introduciento una pequeña sonda que hace medidas del pH a intervalos adecuados. Este último método se lleva a cabo de forma ambulatoria.

Tratamiento

Si se confirma el diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, las primeras medidas afectarán a los hábitos de la vida diaria. Si se fuma, se deberá abandonar el tabaco y dejar de beber alcohol. No se consumirán bebidas que contengan cafeína (café, colas, etc) ni que sean muy ácidas (zumos de limón, naranja, tomates, etc). Algunos alimentos como el chocolate y los que contienen muchas especias son irritantes y no se deben consumir. Las comidas no deberán ser muy copiosas, pero en cambio serán más frecuentes. No se debe comer nada tres o cuatro horas antes de acostarse. Tampoco es conveniente dormir de costado y es conviene elevar la cabecera de la cama 15 o 20 cm colocando unos bloques de madera en las patas de la cama.

Si estas medidas no son suficientes, serán necesarias medidas más enérgicas como la administración de fármacos antiácidos. Existen muchos medicamentos que reducen la acidez del estómago, disminuyendo o inhibiendo la secreción fisiológica de ácido. Otras medicinas que pueden ser útiles son las que aceleran el vacíado del estómago.

Si con el tratamiento farmacológico no desaparece el ardor crónico de estómago, puede estar indicado un tratamiento quirúrgico. Existen varios procedimientos quirúrgicos que permiten recuperar la funcionalidad del esfínter esofágico, algunos a cielo abierto y otros laparóscopicos. En ambos casos, los resultados son excelentes en más del 90% de los casos.

En cualquier caso, es conveniente un tratamiento para erradicar el reflujo gastroesofágico crónico. La irritación constante del ácido del estómago sobre la mucosa del esófago puede ocasionar cambios de las células de la misma (lo que se llama esófago de Barrett) que pueden degenerar hasta un cáncer de esófago.