Los hemangiomas cavernosos, llamados hoy día hemangiomas profundos, suelen mayores y menos circunscritos que los hemangiomas capilares. Estos hemangiomas proliferan en la dermis inferior y tejidos subcutáneos sin penetrar la dermis papilar. Se presentan como masas gomosas, firmes, localizadas, ligeramente elevadas, con un color azulado o con teleangiectasias que afectan la piel que los cubre. En algunos casos, pueden ser tan profundos que la piel por encima de ellos es plana y de color normal.

Histológicamente, se caracterizan por vasos trombosados irregularmente dilatados

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