TESTS DE GLUCEMIA EN LA DIABETES

INTRODUCCION

La monitorización del estado glucémico, ya sea realizada por el paciente o por el proveedor de cuidados médicos, es considerada como una pieza clave en el cuidado de la diabetes. Los resultados de esta monitorización son utilizados para evaluar la eficacia del tratamiento, para hacer los ajustes en la terapia nutricional, en el ejercicio y en las medicaciones con objeto de conseguir el mejor control posible de la glucosa sanguínea. El presente documento recoge las recomendaciones de la American Diabetes Association sobre los tests utilizados más frecuentemente para determinar los niveles de glucemia en los sujetos diabéticos, recomendaciones que van dirigidas tanto a los pacientes como a los médicos. Estas recomendaciones están basadas en la revisión técnica desarrollada por la American Diabetes Association sobre este tema, revisión que puede ser consultada para una mayor información (1)

ANALISIS DE LA GLUCOSA SANGUÍNEA POR EL PACIENTE

En tan solo unos pocos años, la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre por los pacientes ha revolucionado el tratamiento de la diabetes. Utilizando la automonitorización, el paciente diabético puede esforzarse en obtener y mantener unos objetivos glucémicos específicos. Dados los resultados del Estudio Clínico sobre el Control de la Diabetes y de sus Complicaciones (DCCT) y de otros estudios parecidos, existe un amplio consenso sobre los beneficios que representa para la salud, especialmente en los diabéticos tratados con insulina, el conseguir unos niveles plasmáticos de glucosa adecuados. Por tanto, el tema de automonitorización de los niveles de glucosa en sangre ha sido ampliamente tratado en dos conferencias de consenso de la American Diabetes Association, que ahora facilita una amplia revisión sobre el mismo.

Recomendaciones

1. Sobre la base principal de los resultados del DCCT, se recomienda que la mayoría de los individuos con diabetes deben intentar conseguir y mantener unos niveles de glucosa tan próximos a la normalidad como sea posible hacerlo con seguridad. Como la mayor parte de los pacientes con diabetes tipo 1 pueden conseguir este objetivo mediante la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre, todos los programas de tratamiento deben aconsejar esta práctica para determinar la glucosa en sangre de forma rutinaria. La automonitorización de los niveles de glucosa en sangre realizada diariamente es especialmente importante en los pacientes tratados con insulina o sulfonilureas para determinar o prevenir la hipoglucemia asintomática. La frecuencia y los horarios para realizar la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre deben ser fijados para cada paciente, según sus necesidades y objetivos, pero para la mayor parte de los sujetos con diabetes tipo 1, se recomiendan entre 3 y 4 análisis diarios. La frecuencia óptima para los pacientes con diabetes tipo 2 no es conocida, pero debe ser suficiente como para conseguir los objetivos del tratamiento. El papel de la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre en los diabéticos controlados sólo con la dieta no es conocido.

2. La automonitorización de los niveles de glucosa en sangre está recomendada en todos los pacientes con diabetes tratados con insulina. La automonitorización de los niveles de glucosa en sangre puede ser deseable en los pacientes tratados con sulfonilureas y en todos los pacientes en los que no se consiguen los objetivos glucémicos. La estadística dice que sólo una minoría de los enfermos realiza la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre, por lo que se deben hacer los esfuerzos adecuados para aumentar el uso apropiado de esta técnica. Los obstáculos al uso creciente de la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre incluyen el coste de los análisis, el poco conocimiento por parte de los enfermos y de los proveedores de salud de los beneficios que aporta el uso adecuado de los resultados analíticos, el disconfort físico y psicológico que supone para el paciente el tener que tomarse una muestra de sangre, la inconveniencia del test en términos de tiempo y la complejidad de la técnica. Dada la importancia de la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre para el tratamiento de la diabetes, las administraciones, la Seguridad Social y las Sociedades Médicas deben esforzarse para que esta técnica sea fácilmente accesible a todos los pacientes que la necesiten.

3. Debido a que la exactitud de la técnica de la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre depende del instrumento y del usuario, es importante que el proveedor de salud comprueba la técnica de evaluación en cada paciente, tanto al comienzo como a intervalos regulares. El uso de soluciones de control y calibrado, utilizadas de forma regular por los pacientes, ayuda a asegurar la exactitud de los datos.

4. El uso óptimo de la automonitorización de los niveles de glucosa en sangre require una interpretación adecuada de los datos. Los pacientes deben ser enseñados a como usar los datos para ajustar la dieta, el ejercicio y la terapia farmacológica para conseguir unos objetivos glucémicos específicos. Aunque un cierto número instrumentos analíticos guardan los resultados de los tests y, con la ayuda de un ordenador, pueden producir sofisticados analísis estadísticos de los datos de glucosa en sangre, no es seguro que estos métodos informatizados permitan un mejor control de la glucosa en sangre que un simple cuaderno donde anotar los resultados manualmente.