SECCION DEL PACIENTE

SISTEMA CIRCULATORIO

 

CIRCULACIÓN PULMONAR

Del corazón parten dos grandes troncos arteriales: la arteria pulmonar, que parte del ventrículo derecho y va a los pulmones, y la arteria aorta, que parte del ventriculo izquierdo y se extiende por todas las partes del organismo (*)

La arteria pulmonar lleva la sangre contenida en el ventriculo derecho a los pulmones para ser oxigenada; de ellos parte el sistema venoso, representado por las venas pulmonares, que recogen la sangre oxigenada y la vuelven a llevar al corazón

Del ventrículo derecho del corazón, parte el tronco de la arteria pulmonar situado ventralmente en relación a la aorta; después de un breve trayecto ascendente de unos 4.5-5.5 cm, se divide en dos gruesas ramas: arteria pulmonar derecha e izquierda, destinadas a irrigar, respectivamente, los pulmones derecho e izquierdo. Cada rama arterial penetra en el hilio del pulmón, dividiéndose repetidamente en arterias de menor calibre y, finalmente, en arteriolas, a las que siguen un número infmito de capilares, que se distribuyen en los alvéolos pulmonares (en número de 400 millones, aproximadamente) donde se produce el intercambio gaseoso.

Los capilares arteriales convergen posteriormente en capilares venosos que, a lo largo de su curso, se reúnen para formar venas de calibre cada vez mayor. En el hilio de cada pulmón existen dos venas pulmonares que después de un breve trayecto, desembocan separadamente en la aurícula izquierda del corazón.

 

 

CIRCULACION EN CABEZA Y CUELLO

La aorta es la mayor arteria del cuerpo; tiene un diámetro medio de 25-30 milímetros y, con su gran número de ramificaciones, se distribuye por todo el organismo. Parte del ventriculo izquierdo e inicialmente se dirige hacia arriba, a lo largo de unos 5 centímetros (*); a continuación, formando un arco (llamado cayado de la aorta), se repliega hacia abajo y desciende adosada a la columna vertebral, recorriendo, primero, la cavidad torácica, y luego la abdominal. A la altura de la IV vértebra lumbar, termina dividiéndose en tres ramas: la arteria sacra en el medio y lateralmente, las arterias ilíacas comunes.

Inmediatamente después del punto de partida de la aorta del ventriculo izquierdo, parten de ella dos importantes arterias: las arterias coronarias derecha e izquierda destinadas a irrigar la musculatura cardíaca. (*) El arco de la aorta se dirige, en sentido horizontal, de derecha a izquierda, y cruza transversalmente la tráquea y el esófago situados detrás de él. De la convexidad del arco de la aorta, parten tres grandes ramas arteriales: el tronco braquiocefálico que se divide en en la arteria carótida común derecha y en la arteria subclavia derecha; la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia izquierda.

Las arterias carótidas comunes están destinadas a irrigar el cuello, el cráneo y la cara. Suben por el cuello a ambos lados de la tráquea y del esófago, recubiertas exteriormente por el músculo esternocleidomastoideo. A lo largo de este trayecto, las arterias, que corren casi paralelas, van acompañadas por la vena yugular interna y el nervio vago, con los que forman el llamado haz nervioso-vascular del cuello. Cada una de las arterias carótidas comunes, cuando llegan a la altura del margen superior del cartílago tiroides, se dividen en sus dos ramas terminales, representados por la arteria carótida interna y por la arteria carótida externa.

  • La arteria carótida interna: Al salir de la carótida común, la arteria carótida interna forma una dilatación que recibe el nombre de seno carotídeo (*). Éste "siente" las variaciones de presión que se producen en el interior del vaso, gracias a la presencia, en sus paredes, de particulares terminaciones nerviosas sensitivas, capaces de captar las modificaciones presorias. La arteria carótida interna, sin emitir ramas colaterales, sube hasta la cavidad craneana, donde se divide en ramas que irrigan gran parte del encéfalo y el globo ocular con sus anexos.
  • La arteria carótida externa: la arteria carótida externa, desde su punto de origen, sube en dirección de la glándula parótida en cuya proximidad se bifurca en sus ramas terminales, la arteria temporal superficial, que irriga el cuero cabelludo, y la arteria maxilar interna, destinada a la vascularización de las partes profundas de la cara. Antes de bifurcarse en sus ramas terminales, la arteria carótida externa proporciona ramas para la glándula tiroidea, la lengua, la cara, la región del oído y la región occipital.

 

VENAS

Las venas del cráneo

En el cráneo se encuentran varios sistemas venosos que recogen la sangre procedente del cuero cabelludo, de la caja craneana, de las meninges y del encéfalo. Según su diversa procedencia y su diferente posición, se distinguen, las venas extracraneanas, que reciben la sangre de la piel y del tejido subcutáneo que revisten los músculos y la introducen, en parte, en las venas de la cara y, en parte, en las venas del cuello (*)

  • las venas diploicas (recibe el nombre de diploe el estrato de tejido óseo esponjoso, interpuesto entre las dos láminas de tejido óseo compacto característico de los huesos de la bóveda craneana) que transportan la sangre desde los huesos de la caja craneana y la introducen, tanto en la red venosa extracraneana, como en los sistemas venosos intracraneanos;
  • las venas intracraneanas, divididas en superficiales y profundas, según corran por la superficie extema del encéfalo o por su interior, que vierten en los senos de la duramadre.
  • Las venas de la cara se dividen en dos grupos: superficiales y profundas.
    • Las venas superficiales forman, bajo la piel de la cara, una red vellosa que confluye en las venas de mayor calibre: la vena facial y la vena temporal superficial.
    • Las venas profundas reciben, principalmente, la sangre procedente de la lengua, la nariz y la oreja, y desembocan en los tres troncos venosos principales de la cara, representados por las venas linguales, maseterina y oftálmica.

     

 Las venas del cuello

Las venas principales del cuello son: las venas yugulares, externa, interna y anterior, la vena vertebral y las venas tiroideas (*)

La vena yugular interna, la de mayor calibre, corre bajo el músculo estemocleidomastoideo, y forma, junto con la arteria carótida común y el nervio vago, el haz nervioso-vascular del cuello. Las venas del cuello son afluentes de los dos grandes troncos venosos braquiocefálicos situados el uno a la derecha y el otro a la izquierda, en la parte superior del tórax. Estos troncos venosos recogen no sólo la sangre procedente de la cabeza y del cuello, sino también la sangre que de las extremidades superiores, del tórax y de la columna vertebral: convergen hacia abajo y hacia el centro del tórax, donde se funden en un único tronco, la vena cava superior, que desemboca en la aurícula derecha del corazón.